Desde danzas sobre cristales a bailes con serpientes. La familia Sapera, procedente de la región India de Rajasthan ofrecerá esta noche en Sant Agustí, un particular concierto que combina creencias, arte y espectáculo en vivo.
Alrededor de las doce, «los reyes del desierto» como ellos mismos se atreven a autodefinirse -«y sólo hay que vernos para saber porqué»- explorarán, a través de instrumentos de percusión (tablas y dholak), viento (armonio, satara y murali-pungi) o cuerda -elaborados e interpretados al modo más tradicional, un repertorio típico de las ceremonias matrimoniales o de nacimiento más características de su cultura.
Ritmos étnicos y visiones dispares de musulmanes, hindúes o gitanos se fusionan en unas melodías y bailes con los que se pretende «alcanzar un equilibrio entre cuerpo y mente», que logran también en otros términos en la vida cotidiana como fakires. Todos los miembros son personajes sumamente respetados y alabados en su lugar de origen donde el sentido supera las fronteras de la realidad para convertirse en una parte de la rutina.
Incluso sus ropajes, espectaculares para los occidentales y sinónimo de cotidianidad entre ellos, tienen un significado especial, mereciendo un respeto que llega al calificativo de sagrado. Los organizadores del acto comentaban la peculiaridad de unos hábitos que les ha llevado a preparar comidas expresamente para ellos y adaptarse a unas costumbres que impedía a las mujeres salir retratadas en las fotos o a los hombres posar sin turbante. No obstante, la combinación de aspectos radicalmente opuestos les conduce a introducir una drag-queen como parte del acto dotándole de aún más color y vistosidad. Un elemento de gran relevancia en esta zona donde las connotaciones son muy diferentes a las europeas. La formación, compuesta por once miembros, entre vocalistas, músicos y bailarinas, realizará un recital que se engloba dentro de un extenso haber con casi medio centenar de actuaciones en nuestro país por diversas comunidades autónomas.