El Consell Insular dio ayer forma a una de las antiguas aspiraciones de su departamento de arqueología: la adquisición de un vehículo para la vigilancia del patrimonio pitiuso.
La máxima institución ha invertido cerca de dos millones de pesetas en esta compra. La furgoneta será con la que, a partir de ahora, el servicio de vigilancia del patrimonio arqueológico de Eivissa y Formentera realizará el control de los más de 600 yacimientos catalogados por el Consell Insular.
Por el momento, este vehículo cumplirá sus funciones para las dos islas, aunque, según adelantó la consellera de Cultura del Consell Insular, Fanny Tur, la máxima institución pitiusa estudiará próximamente la compra de un coche exclusivamente para Formentera, que contará también en el futuro con un vigilante al igual que Eivissa, un servicio creado hace pocos meses.
Joan Ramon Torres, técnico arqueólogo del Consell, expresó ayer su satisfacción por la compra. Anteriormente, la vigilancia de los yacimientos se llevaba a cabo con los propios recursos del técnico. Tur señaló que esta compra se enmarca dentro de la política de protección del patrimonio que quiere establecer el Pacte desde el Consell Insular.