El presidente del Govern balear, Francesc Antich, asistió ayer a la inauguración de la exposición «Aragón, Reino y Corona», que abarca los siete siglos que mediaron entre la fundación del condado aragonés en la Baja Edad Media y el momento de esplendor de la monarquía bajo Fernando el Católico, cuando su historia se funde con la de España. La muestra, inaugurada por el Rey Juan Carlos en Madrid, reúne unas 350 piezas entre obras de arte y documentos, cedidos por 83 prestatarios de ocho comunidades autónomas y su objetivo -según Dimas Fernández-Galiano, comisario del proyecto- es dar una visión global del papel jugado por Aragón como núcleo aglutinador de territorios, creador de fueros y promotor de una práctica política basada en el consenso.
En el recorrido, el Rey estuvo acompañado por el ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, el presidente del gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, y representantes de los territorios que en un momento de la historia estuvieron ligados a la Corona de Aragón.
La organización de la exposición ha sido posible gracias a la colaboración entre el Ministerio de Educación y Cultura y el Gobierno de Aragón y ha sido financiada por Ibercaja con 110 millones de pesetas. Fernández-Galiano, precisó que el hilo conductor ha sido el papel político del Reino de Aragón centrado en la figura de sus reyes para lo cual ha dividido el contenido en tres bloques. El primero se inicia en el año 833, momento de la creación del condado por Aznar Galíndez I y concluye en con la primera crisis dinástica que se produce cuando Alfonso I el Batallador deja su reino a las ordenes militares dependientes de Jerusalén. El segundo está dedicado a la ampliación del territorio y su expansión terrestre y marítima y el tercero parte de la crisis originada por la muerte de Martín y concluye con el reinado del monarca más importante de la Corona de Aragón: Fernando el Católico que unió su destino a la Corona de Castilla.