El actor Jesús Puente, que falleció ayer en Madrid a consecuencia de un infarto, era un profesional curtido en el teatro que desarrolló una fértil carrera cinematográfica y fue un rostro familiar desde su participación en los históricos «Estudio 1» de TVE, pero su gran popularidad le llegó como presentador de televisión. Los restos mortales del actor, velados por su esposa y sus tres hijos, descansan en el Tanatorio, en Madrid. El actor había tenido anteriormente problemas cardíacos. En 1993 sufrió una operación a corazón abierto y se le implantó una válvula en la aorta.
Jesús Puente Alzaga nació el 18 de diciembre de 1930 en el madrileño barrio de Lavapiés y aunque en principio se encaminó hacia la Medicina, pronto abandonó los estudios para dedicarse al teatro, donde dio sus primeros pasos a los 22 años. Actor versátil y con un inolvidable tono de voz, compaginó durante muchos años su trabajo en la escena, cine y la televisión, con la radio, la publicidad y el doblaje, además de producir y dirigir varios montajes teatrales.
La comedia de Santiago Moncada «Violines y trompetas» marcaría una etapa de su vida en la que estuvo profesionalmente vinculado con el otro protagonista de la obra, el actor Juanjo Menéndez, con quien intervino en las serie de televisión «Los siete pecados capitales» y en el programa «625 líneas». Su popularidad creció como la espuma a partir de marzo de 1990, cuando Tele 5 le contrató para presentar el concurso «Su media naranja», por el que obtuvo un Premio Ondas.
Seis meses después, Jesús Puente decidió retirarse de los escenarios, tras cuarenta años de profesión, y eligió para ello el monólogo «El hombre de Tajmahal», de Santiago Moncada. Desde ese momento centró su actividad profesional en la televisión. En 1994 fichó por Antena 3 para conducir «Lo que necesitas es amor». En los próximos días iba a comenzar los ensayos de la obra de teatro «La historia de un caballo».