El Cementerio de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid acogerá hoy los restos mortales del poeta y académico José García Nieto, Premio Miguel de Cervantes 1996, que falleció la madrugada de ayer en Madrid. José García Nieto sufrió un infarto cerebral en 1992 y, desde entonces se encontraba en muy delicado estado de salud. Esto hizo que su discurso de aceptación del Premio Miguel de Cervantes 1996 en la Universidad de Alcalá de Henares fuera pronunciado por el también poeta Joaquín Benito de Lucas.
García Nieto había nacido en Oviedo el 6 de julio de 1914. En 1935, durante sus frecuentes visitas a las bibliotecas descubrió la «Antología» de Gerardo Diego y desde ese momento comienzó una nueva forma de escritura. Movilizado con motivo de la Guerra Civil, fue trasladado a Valencia, donde residió varios meses. De regreso en Madrid, en 1940 se le restituyó su puesto como funcionario del Ayuntamiento. Ese mismo año, 1940, publica su primer libro «Víspera hacia tí».
Posteriormente publicó «Poesía», «Versos de un huéspèd de Luisa Eseban», «Tú y yo sobre la tierra», «Retablo de ángel», «El hombre y la pastora» y «Del campo y la soledad». El año 1950 obtuvo el Premio Adonais por su libro «Dama de soledad», que firmó con el seudónimo Juana García Noreña, cuyas iniciales coinciden con las de José García Nieto. También en 1950 se le concede el Premio Nacional de Literatura Garcilaso por su libro «Tregua» y también publica «Juego de los doce espejos».
A lo largo de su vida, obtuvo, los premios Fastenrath de la Real Academia Española; Nacional de Poesía 1957 por su libro «Geografía es amor»; Internacional de Poesía Portugal 1963 por el conjunto de su obra; Ciudad de Barcelona 1967; Meliá de periodismo 1968; Hucha de Oro por su cuento «Teo y el autocar de las ocho quince»; Juan Boscán 1973; Barcelona, por «Súplicas por la paz en el mundo y otros collages»; Francisco de Quevedo del Ayuntamiento de Madrid, por «Sonetos y revelaciones de Madrid»; Angaro de poesía; Internacional de Poesía Religiosa San Lesmes Abad de Burgos por su libro «El arrabal»; Mariano de Cavia de periodismo 1985; Atlántida; y Fernando Rielo de poesía mística por «Carta a la madre». También estaba en posesión de la Medalla de Oro de Madrid.