Las propuestas de futuro que actualmente contempla el ball pagès fue el eje central de la conferencia «El ball pagès al segle XXI» que Toni Manonelles, miembro del Grup Folklòric de Sant Josep de sa Talaie y estudioso de las tradiciones ibicencas, ofreció ayer en el autidorio de Cas Serres dentro del ciclo de conferencias titulado «Ahir. Avui. Ball Pagès», organizado por la Federació de Colles de Ball i Cultura d'Eivissa i Formentera.
Manonelles aseguró que el ball pagès «deberá sobrevivir encontrando su propio lugar en el mundo actual». «Se ha convertido en un espectáculo y hay que intentar regresar al tiempo en el que se bailaba para pasárselo bien», dijo el conferenciante, para quien el 'boom' turístico de la década de los sesenta fue el punto de inflexión en el proceso de espectacularización del baile. «Al hacerse de cara a los turistas muchos movimientos se exageraron y se añadieron coreografías que antes no estaban», remarcó Manonelles.
«Ahora los jóvenes aprenden a bailar en el marco de un escenario, lo que propicia que muchos al llegar a la adolescencia lo dejen, porque no se divierten -añadió Manonelles-. Además, no hay nadie que se dedique a enseñar lo que es antiguo y lo que son aportaciones modernas al baile».
Tras recordar que en los últimos años la situación «ha mejorado, gracias a los cursos y talleres de instrumentos musicales, sobreros y trajes», el conferenciante insistió durante su intervención en la necesidad de retornar al espíritu lúdico del baile, además de hacer un llamamiento para que no se pierdan aquellos testimonios orales que aún existen en la Pitiüses para poder indagar en los orígenes y la tradición del ball pagès.