La escritora amateur María del Carmen Formoso Lapido, quien denunció a Camilo José Cela por presunto plagio, subrayó ayer que se siente «muy ilusionada y esperanzada» ante la decisión de la Audiencia Provincial de Barcelona de admitir a trámite su querella. María del Carmen Formoso, de 60 años de edad y vecina de La Coruña, acusa a Cela de plagiar su novela «Carmen, Carmela, Carmiña (Fluorescencia)» para escribir «La Cruz de San Andrés», con la que el Nobel ganó el Premio Planeta de 1994.
Esta profesora de instituto, hoy prejubilada, recuerda que al constatar las coincidencias con su texto sufrió una depresión que le obligó a permanecer de baja laboral varias semanas. «Fue un sopapo muy fuerte del que tardé mucho en reponerme y en asimilarlo», apostilla. Sólo cuando sus familiares y diversos expertos a los que acudió, tanto «reconocidos» autores de novela como críticos y profesores, leyeron las dos obras y le animaron a llevar el caso a los tribunales, se decidió a presentar la querella, en 1999. Camilo José Cela, por su parte, evitó hacer ningún comentario. «No tengo nada que decir, que hablen los jueces», dijo.