Sebastià Salom es el propietario de los cines Rívoli, Lumiere y Portopí y, además, es el actual presidente de los exhibidores cinematográficos de Balears. Esta semana, Salom hizo un balance de la situación que viven las salas de cine de nuestra Comunitat Autònoma hoy en día y señaló que para mejorar la situación es necesario incrementar el número de espectadores, puesto que la asistencia de público a las salas es regular.
El Anuario de la Sociedad General de Autores señala que Balears es la tercera comunidad de España, por detrás de Cataluña y Madrid, en número de cines por habitante, aunque para Salom, en las Islas no se vive «un momento tan bueno como se pueda pensar». Los cines sólo están llenos en según qué películas y a según qué sesiones. Pero esto no quiere decir que todo sea igual». El presidente de los exhibidores apunta que las cifras de asistencia no son espectaculares en fines de semana, «y los números son mucho más bajos entre semana», añade.
«En líneas generales podemos decir que la situación de la exhibición cinematográfica en las Islas es regular. Falta mucha más gente en determinadas películas para hablar de una situación boyante. La gente va poco al cine y es un público muy concreto», explica Salom.
Actualmente, en Balears hay 74 salas de cine, 42 de las cuales están en Palma y, en palabras de Salom, se prevé la inauguración de otras 35, lo que supone un incremento del 50 por ciento. «Hay que pensar que todos esos cines que vienen proyectarán las mismas películas que se exhiben en los otros. Es una situación buena para el distribuidor, pero pésima para el exhibidor, puesto que las nuevas salas vivirán del público que quiten a las que ya existen, porque se crean muy pocos espectadores».