Los 35 mm. suelen suponer mayores posibilidades a la hora de manejar medios técnicos y dicha máxima quedó ayer demostrada en Multicines Eivissa en la segunda jornada a concurso, en la que comenzaron a proyectarse las cintas con soporte en dicho formato. La sala número 5 de estas instalaciones, tal y como sucedió el pasado año, acogió ayer, y volverá a hacerlo hoy, la sección a concurso. Cabe reseñar, en un principio, que el humor que dominó la primera tanda de proyecciones en Can Ventosa dio paso ayer a guiones con más calado y más aspiraciones, algunos logrados con más acierto que otros.
Entre las películas más destacadas vistas ayer habría que destacar dos en concreto. Se trata de «Soldaditos de latón», de Gabriel Velázquez, y «Las buenas intenciones», firmada por Javier Kühn.. En la primera de ellas, retrato de vida infantil en un barrio marginal de Madrid, Velázquez ofrece un completo dominio del tiempo, del ritmo al que se tienen que suceder las imágenes para contar una historia sencilla, pero llena de sentimiento y afecto. La buena combinación del relato con la música y la práctica ausencia de diálogo lo convirtieron en uno de los 'cortos' más efectivos vistos ayer.
Por lo que respecta a «Las buenas intenciones», Kühn se sustenta sobre el buen hacer de dos mujeres, Kiti Manver y Alicia Sánchez, para narrar escuetamente el mundo de los malos tratos y de la marginación social, aderezándolo correctamente con un final sorprendente en parte. Los juegos de miradas, los silencios más que las palabras, juegan en este cortometraje un peso específico y muy bien manejado en una estructura episódica perfectamente hilvanada. Posiblemente, y por lo visto hasta ahora, el jurado podría tener en cuenta el trabajo de ambas a la hora de otorgar algún premio de interpretación.
El resto del programa, ofreció resultados dispares. Del dramatismo en blanco y negro, algo efectista, de «Se prohibe circular por la vía», de José Antonio M. Micol, pasando por la bromita de «El velatorio», dirigido por Javier Domingo, hasta el correcto uso del blanco y negro de «Schneckentraum», una obra de Iván Sáinz-Pardo, cuyo doblaje no le ha hecho ningún favor y que cae en varios errores, tipo videoclip romántico, en su desarrollo.
«Welcome to Disneylandia», de José Víctor Fuentes; «Carol no te dispares», de Lourdes Iglesias, y «La mercería», de Marise Brostel, no lograron llegar al nivel de las cintas antes mencionadas. En un espacio intermedio se situaría «Jardines deshabitados», con el que Pablo Malo logró el Premio Proyecto Corto de Canal + y que cuenta con la participación del niño Andoni Erburu y de Eloy Azorín. Finalmente, en el apartado de animación hubo participación por partida doble: la efímera y surrealista «When Summer Falls», experimento de Kurosh ValaNejad algo indefinido pero técnicamente acertado, y «Esa habitación del demonio», en el que Grojo logra estropear en el último minuto una obra que prometía algo más.