«Parece que después de sesenta y tantos años de vida empiezo a ser un poco profeta en mi tierra, porque es la primera vez que expongo en ella». Con estas palabras, Carlos Sansegundo mostraba a Ultima Hora Ibiza y Formentera su satisfacción por la exposición retrospectiva que presentará en el Museo de Bellas Artes de Santander a partir del próximo día 20. «Para mí es un honor, que ya ni esperaba». «Todo surgió a raíz de un reportaje que hizo de mi obra la Caja Cantabria. Primero se interesó la Fundación Botín, pero luego los del museo me propusieron la suya y los de Botín comprendieron que un museo siempre tiene más categoría», añadió.
En la muestra, quien fuera el miembro más joven del Grupo Ibiza 59 presenta «todo lo que he podido reunir de lo que he hecho en los últimos años. He ido a Nueva York y he traído algunos cuadros, los que me ha dejado mi ex-mujer; también he recogido cosas en Madrid y de lo último que he hecho por aquí», comentó el artista. «Tampoco cargaré demasiado las paredes, porque me gusta que los cuadros tengan espacio para respirar. Esculturas llevaré pocas, porque moverlas es complicado y tampoco tengo casi, así que pondré algunas maquetas».
Con su talante juvenil y su ironía habitual, Sansegundo afirmó que «no me tomo esto como un acto con tufo necrofílico, para nada; será una ocasión de encontrar chavalas nuevas; lo que pasa es que viene mi sargenta de Holanda y mi hermana, y no me dejarán respirar», apuntó entre risas.
Creativamente, en estos momentos el artista cántabro, que reside en Santa Eulària desde hace varios años, se encuentra en plena actividad. «Sigo haciendo una pintura muy mía, pero sin dormirme en los laureles. Lo que me interesa es investigar, como hacía Picasso. Por muy bueno que seas y por mucho que vendas, no debe copiarse uno a sí mismo», afirmó.