La última conferencia de las XVII Jornades d'Arqueologia Fenício-Púnica estuvo dedicada a «Eivissa y su papel en la distribución de los materiales griegos en occidente». La ponente fue Carmen Sánchez Fernández, profesora de Arte Antiguo en la Universidad Autónoma de Madrid, cuya Memoria de Licenciatura la dedicó a la cerámica ática de Eivissa.
La conferenciante explicó que «por su posición privilegiada en el Mediterráneo occidental, la isla sirvió como puente y escala para el comerció de ida y vuelta» en todas las orillas de este mar. Una actividad comercial que no tuvieron Mallorca o Menorca. «La densamente poblada Eivissa estaba habitada por fenicios, al menos desde el siglo VII a.C. hasta el IV a.C. y sus habitantes pertenecían a distintas etnias y procedían de diversos lugares, como es habitual en un enclave portuario», explicó Sánchez, añadiendo que «su integración en la órbita política y económica de Cartago fue fundamental para convertirse en centro de redistribución de mercancías hacía occidente».
A juzgar por las importaciones griegas, sobre todo áticas del siglo V a.C., «en este momento la isla estaba ligada al comercio ampuritano». «Muchas son las similitudes que encontramos en el horizonte tipológico de vasos griegos entre Eivissa y Ampurias; pero un siglo después, sobre todo con vasos funerarios, las importaciones proceden más del sudeste peninsular y de Andalucía».
La especialista precisó que «a pesar de las similitudes, el área ebusitana tiene una marcada personalidad y elige un repertorio de vaso griegos muy concretos. El repertorio tipológico que encontramos en la isla es sobre todo de vasos de perfumes, contenedores de aceite, así como una clara preferencia por la cerámica barnizada frente a la figurada», apuntó Sánchez.