El conseller de educación y cultura del Govern de les Illes Balears, Damià Pons, afirmó ayer que «el proyecto básico del Museu de Formentera, elaborado por el arquitecto Elías Torres y su equipo, ha sido entregado al Consistorio" para que determine si se ajusta a la normativa urbanística de la isla». «A partir de ese momento, que confío se lleve a cabo durante el próximo mes, se iniciará la fase siguiente que es la redacción del proyecto de ejecución». Pons lamentó que «como en muchas cosas, aunque se ha ido trabajando, ha sido con una lentitud exasperante».
El máximo responsable autonómico de cultura avanzó que «se está creando el órgano de gestión del proyecto en el que estarán representados el Govern, el Consell d Eivissa i Formentera, el Ayuntamiento y la Fundació 'Sa Nostra'». Según Pons la aportación de esta Fundació es de 600.000 euros y el solar en el que se construirá el museo, del que no pudo cuantificar el precio, y que se encuentra junto a la fachada sudoeste de la iglesia de Sant Francesc. El resto de la inversión, que cifró de memoria en unos 2,4 millones de euros, lo aportará el Govern. No obstante, subrayó que «las instituciones podrán implicarse para poder dotar al Museu de más recursos».
Damià Pons dio esta información tras una reunión de trabajo en el Consistorio de Formentera con el director general de cultura, Joan Melià; el conseller de cultura de Menorca, Josep Portella; la consellera de cultura pitiusa, Fanny Tur , y el alcalde de la isla, Isidor Torres. El objetivo de estas reuniones (la primera que se celebra en Formentera) es, según Pons, «coordinar actuaciones, compartir proyectos e intercambiar información entre los responsables culturales de las islas», dejando claro desde la primera reunión, a poco de iniciarse la legislatura, que «uno de los puntos más importantes que llevamos a cabo fue alcanzar un acuerdo en el que se delimitaba claramente las competencias del Govern y las propias de los Consells».
Al respecto el Govern se ha responsabilizado de la proyección exterior y del fomento de intercambios culturales entre islas, mientras que los Consells se han centrado en la promoción cultural propia. Pons apuntó que las reuniones han permitido «comprobar el alto grado de cumplimiento del acuerdo y demostrado su eficacia, ya que por primera vez en la historia, los consells han elaborado sus propios planes de gestión de patrimonio, unos planes bianuales que marcan objetivos, prioridades y calendarios de actuaciones».