Un grupo de expertos de la Tate Gallery, encargados de catalogar los trabajos del famoso paisajista inglés J. M. W. Turner (1775-1851), localizaron 500 de sus obras cuya pista se había perdido en una investigación digna de detectives.
Los conservadores de la Tate siguieron durante catorce meses el rastro de obras de Turner dadas por extraviadas, algunas ni siquiera firmadas, jamás mostradas al público o que nunca volvieron a exponerse después de su muerte. Una portavoz de la Tate señaló que algunas de esas obras eran «herencias familiares cuyos dueños descuidaban, debido a que Turner no siempre las firmaba».
Esta pinacoteca británica es la depositaria del mayor legado del denominado «pintor de la luz» o «padre fundador de la acuarela inglesa», formado por cerca de 30.000 obras. Docenas de coleccionistas privados y pequeñas galerías de todo el mundo han colaborado intensamente junto a la Tate en la elaboración del más ambicioso catálogo de la obra del artista, que dio lugar al descubrimiento de esos cuadros.
Ese catálogo incluirá fotos tomadas por los expertos de la Tate de un total de 2.000 trabajos redescubiertos durante esta búsqueda, entre los que se encuentran esos 500 desaparecidos. Esta compilación podrá ser consultada gratuitamente en internet cuando quede terminada una completa web dedicada al pintor.