«L'illa», «Maneres d'habitar el temps», «El soseg de l'expresió», «Posta roja», «Grafismes en el cel» y «órbites salvatges dels núvols» son algunos de los títulos de la serie que Ramón Pérez Carrión dedicó a la isla en 1996. «Fue a raíz de una exposición que hice en Alhadros, en la que Colinas fue un poco el anfitrión. Nos acompañó por la isla y nos hizo los itinerarios de la Eivissa literaria, la nocturna, la de flaneur ... A partir de sus sugerencias y la propia experiencia salió toda la serie, que estaba formada por unos 40 cuadros de formato pequeño», explicó el pintor a este periódico.
Desafortunadamente, la serie no ha sido vista aún en Eivissa. «Se ha ido exponiendo en varios sitios, y siempre con la referencia de la Eivissa literaria de Colinas. No la presentamos aquí porque luego vine a presentar en la feria Art.Ibiza'99 la instalación sobre «Llibres de plom» y la edición con mis dibujos de su poemario 'Sepulcro en Tarquinia'. Ya tengo pocos; los que quedaban lo expuse el año pasado en el pueblo de Antonio (La Bañeza), con otra pequeña serie sobre su tierra natal titulada 'A orillas del Órbigo. También con el mismo formato y con el mismo planteamiento».
La actual visita de Ramón Pérez Carrión a Eivissa ha sido con motivo de la presentación en el ferry Isla de Botafoc de su trabajo «La baralla de les Merevelles. Ramon Llull i les quatre illes», realizado por encargo de la naviera Baleària con motivo de la inauguración el pasado verano del ferry que lleva el nombre del sabio mallorquín. Una labor de orfebre, compleja y delicada en la que el artista alicantino ha puesto mucho entusiasmo. «Es uno de los proyectos en los que he trabajado más a gusto. Me he divertido mucho, y eso que resultó bastante complejo, porque había que mezclar muchas referencias, entrar en la obra de Ramon Llull, que es bastante compleja, más las referencias particulares de las islas (culturales, geográficas...). Muchas cosas que barajar para conseguir completar la baraja, sí», ironizó.