El concierto que protagonizó ayer Eivicord en la iglesia de Sant Francesc Xavier fue el colofón musical a los actos programados para conmemorar el primer cuarto de siglo de la actual Carta Magna, y servía de contrapunto al concierto realizado 24 horas antes por la Banda Sinfónica de Eivissa en la plaza de la Constitución.
Entre las distintas piezas interpretadas por Eivicord destacó el 'Concerto Grosso op.6 VIII' de Corelli y el concierto para ocho violines de Telemann en los que la brillantez de la música barroca muy dignamente interpretada por Eivicord mereció mejor suerte que un público tan escaso pues apenas una cuarentena de personas se congregaron en la iglesia para escuchar una selección musical caracterizada por la exquisitez y la ligereza, casi etérea, de unas obras vibrantes y de contagiosas y brillantes harmonías. Por el contrario la actuación de la Banda Sinfónica de Eivissa conoció mejor suerte, aunque tampoco en exceso, por lo que a público se refiere, quizás por el hecho de desarrollarse al aire libre y con una platea al sol que incitaba a sentarse y dejarse llevar por un concierto de música popular ligera y sencilla a años luz de las ofrecidas un día más tarde por Eivicord.
Texto: G.Romaní