GUILLERMO ROMANÍ|FORMENTERA
Los alumnos de la escuela o aula de arte que dirige la pintora Teresa Matilla mostraron ayer en el Ayuntamiento de Formentera, y hasta el próximo día 31, las últimas obras, una exposición titulada Pigmentant. Se trata de surgidas de un proceso creativo que no se ajusta a estereotipos y que se basa en la creatividad y espontaneidad de quienes se acercan por primera vez a la pintura como método expresivo.
Matilla imparte cursos para personas de todas las edades, a partir de los cuatro años, y en este caso la exposición se centra en adultos y alumnos del instituto, de los que Matilla se muestra muy orgullosa al tiempo que señala que algunos de sus antiguos discípulos ya se encuentran cursando estudios en la Escola Massana de Barcelona; de los más jóvenes, o los adultos que ya tienen su vida organizada, señala que repiten los cursos en un afán de ir perfeccionando su estilo.
Para Matilla, «en la época del instituto es cuando más puedo enseñarles, porque se inician en el mundo de la pintura, de la expresión interior, como si se tratara de un juego como un inicio al desarrollo de la imaginación y la creatividad». Para la pintora es una manera de contrarrestar influencias alienantes como «la televisión y los juegos (las videoconsolas) que estereotipan bastante».