Los Reyes inauguraron ayer la ampliación del Museo Thyssen Bornemisza de Madrid, que ha aumentado su superficie en más de 8.000 metros cuadrados, y su colección en más de 300 obras propiedad de la Baronesa Thyssen, Carmen Cervera, que las ha cedido gratuitamente por un período de once años. El equipo de arquitectos encabezado por Manuel Baquero y Francesc Pla han sido los autores del proyecto de ampliación, en el que se han utilizado dos edificios que se encontraban en la calle Marqués de Cubas, de los que uno era propiedad de la familia Goyeneche y otro pertenecía a un organismo del Estado.
El nuevo edificio acogerá más de 300 obras de arte cedidas en préstamo por la baronesa, de las que 220 podrán admirarse habitualmente en las nuevas salas. Con la incorporación de este conjunto de pinturas, las salas del Museo Thyssen presentarán de forma permanente cerca de mil obras. Las obras de ampliación han supuesto una inversión de 44 millones de euros para el Estado.
El acto de inauguración coincide con la inauguración de dos exposiciones temporales dedicadas a La Pintura Catalana del Naturalismo al Noucentisme y «Gerard David y el paisaje flamenco», ésta última dentro de una serie dedicada a contextos.
La ampliación del museo fue presentada en la mañana de ayer a la prensa especializada, con la presencia de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, quien destacó la generosidad de Carmen Thyssen-Bormemisza, porque no solo participó en la cesión de la colección de su marido, sino ahora también la suya gratuitamente. Carmen Cervera, Baronesa Thyssen-Bornemisza, agradeció los elogios que se le hacían y señaló que «el arte me ha dado la felicidad».
Carmen Thyssen reconoció que no sólo colecciona artistas consagrados, sino también algunos vivos que, de momento, prefiere no decir sus nombres. El conservador jefe del Museo Thyssen, Tomás Lloréns, dijo que la colección de la baronesa ha sido presentada en unas 30 ciudades del mundo, y en todas con críticas muy favorables.