Con un largo aplauso acompañado de suspiros y lágrimas fue recibida ayer en la Mostra de Venecia la película del director español de cine Alejandro Amenábar, «Mar adentro», protagonizada por Javier Bardem.
El film, un documento humano sobre el derecho a vivir con dignidad, está basado en la historia real del gallego Ramón Sampedro, un tetrapléjico que luchó para que le respetaran su deseo de morir después de permanecer inmovilizado durante casi 30 años en su lecho de enfermo.
Interpretado por Bardem, la cuarta cinta de Amenábar, autor de «Tesis», «Abre los ojos» y «Los otros», se perfila como uno de los favoritos para ganar el codiciado León de Oro del festival veneciano. «Extraordinario, elegante, poético», fue definido el film por el crítico de la cadena de televisión especializada en cine RaiSat. El cineasta, coautor del guión junto con Mateo Gil, se ocupa también de la producción, la música y el montaje. «Ramón Sampedro estaría feliz si se abriese el debate sobre la eutanasia, pero yo con la película no quiero hacer reivindicaciones sino hablar de la libertad personal, de la vida y la muerte», afirmó Amenábar en el curso de la conferencia de prensa de presentación, en la que recibió junto a Bardem largas ovaciones por parte de críticos y cinéfilos. «No quise tanto abordar su lucha jurídica a favor de la eutanasia», señaló Amenábar, que narra en la película cómo Sampedro logró su propósito tras perder la batalla legal gracias a la intervención de varias personas en una operación minuciosamente pensada por él para que ninguno de los que le ayudaron a morir pudiera ser acusado de nada. «Cuanto más analizaba su muerte y lo conocía, más me sentía vivo», sentenció el joven director.