C.VÀZQUEZ
Con motivo de la celebración del 25 aniversario del Conservatorio Profesional de Música y Danza de Eivissa y Formentera ayer, la primera vez en la historia de la institución, tuvo lugar en el Auditorio de Cas Serres, a las 20,00 horas, el acto de obertura del curso oficial 2004-2005 que contó con una lectura inaugural que versó sobre la historia musical en Eivissa, a cargo de Francesc Xavier Torres Peters, y posteriormente, la orquesta del conservatorio ofreció una pequeña muestra musical con la interpretación de «Roca de sa meua roca».
«El conservatorio ya está plenamente consolidado y este es el inicio de un año especialmente importante», comentó a este periódico su director, Jaume Manuel Ribas. La causa de esa importancia está en que durante este curso 2005 se celebra el 25 aniversario del Conservatorio. De ahora en adelante se le quiere dar un carácter más académico a todo lo que se vaya haciendo.
Este año arrancan con nuevos propósitos y criterios, tales como, dar a conocer el trabajo que se está llevando a cabo, publicitarse con la creación de una página web y darle un cambio algo más moderno, son algunas de las líneas de actuación que se van a seguir, aunque «ideas hay muchas y vamos a ir poco a poco para no quemarlo todo el primer año», dijo el director del conservatorio.
Para ello, para que lo que se hace dentro del conservatorio tenga la repercusión social deseada «vamos a organizar una serie de actos y conciertos para que los alumnos puedan desarrollar en público el trabajo que están haciendo y para que cuando salgan tengan un bagaje y una experiencia», comentó Ribas.
El Conservatorio de Música y Danza de Eivissa y Formentera cuenta para este año con 234 alumnos, 154 en grado elemental y 80 para el grado medio . Las especialidades que se pueden estudiar son muchas e el instrumento musical más solicitado es el piano.
La lección inaugural de la obertura del curso oficial del conservatorio corrió a cargo de Francesc Xavier Torres Peters, un antiguo alumno que se siente muy agradecido. Básicamente Eivissa en cada época se ha ido adaptando a las novedades y se ha ido sumando a las corrientes musicales de Europa y España a lo largo de los siglos. Para ser lo que era la isla en su época estaba «bastante a la altura de las circunstancias porque siempre se ha hecho un esfuerzo por actualizar su participación en el mundo musical culto», comentó Peters. La época de mayor decadencia fue el siglo XVIII hasta que se creó el obispado porque es una época en la que el heraldo público de la isla está menguado por culpa de la expropiación de las Salinas por parte del Rey. Por el contrario, épocas de esplendor hay varias: a finales del siglo XVI y el siglo XIX es muy interesante porque se da una explosión grande.