El conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, ha informado que el Consell «está estudiando la posibilidad de adquirir la casa contigua al dolmen de Ca Na Costa, a fin de convertirla en centro de recepción e interpretación para los visitantes de este emplazamiento único en las Pitiüses». La intención es «llegar a un acuerdo con los propietarios de la vivienda para que nos la cedan a cambio de permitirles edificar otra de similares características en otra de sus propiedades».
No obstante el conseller de Patrimoni dejó claro que lo más importante «es el diálogo existente entre el Ayuntamiento, Patrimoni y la Comisión Insular de Urbanisme para ver si es factible este acuerdo o no». Dependiendo de su legalidad, las intervenciones previstas en el dolmen de Ca Na Costa serán unas u otras tal. «Si es posible el acuerdo, la casa se convertirá en recepción y centro de interpretación, se habilitará una zona de aparcamiento y se cubrirá de forma digna y estética el dolmen para preservarlo de las inclemencias meteorológicas», señaló el conseller. «En el supuesto de que no sea legal el tipo de acuerdo que queremos conseguir, y eso lo dirán los juristas, entonces nos conformaremos con el cubrimiento del dolmen». A tal efecto el Consell ha remitido al Col.legi d'Arquitectes la petición formal de «un proyecto que aportara soluciones técnicas y sobre todo dignas y estéticas», apuntó.
A tal efecto, el Consell habilitó una partida de unos 10.000 euros para la redacción del proyecto, pero el Col·legi preguntó que se precisara antes que tipo de intervención se pensaba hacer en el monumento. El conseller de Patrimoni confía en que el dictamen jurídico sea conocido antes de fin de año para que el proyecto se redacte a principios de 2005.