La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogerá a las 20'00 horas la inauguración de la exposición «Arquitectura a Eivissa i Formentera», un trabajo conjunto de la fotógrafa Lourdes Grivé y el arquitecto Salvador Roig, que estará abierta al público hasta el 13 de diciembre. «Se trata de una exposición divulgativa que pretende señalar aspectos de la arquitectura que todos tenemos presentes pero a ves no apreciamos su importancia», explicó ayer a este periódico Roig, tío de Grivé.
La coartada del proyecto que ahora culmina y en el que los responsables han invertido un año y pico de trabajo es la definición clásica de arquitectura del maestro Le Corbusier: contrastes de juegos y sombras bajo el efecto de la luz. «Y es que lo importante en arquitectura es el vacío interior y no las paredes o planos que le delimitan», precisó Roig, cuya aportación a la muestra ha sido «escoger los temas de la arquitectura pitiusa. Lourdes los ha trabajando haciendo las fotos y luego entre los dos hemos hecho una selección de las obras más interesantes y representativas para nuestro objetivo».
En total, son unas 60 instantáneas en color y blanco y negro; tanto arquitectura moderna y contemporánea como popular; «incluso alguna cosa de textura y alguna higuera, porque, como nos enseñó Elías Torres, un árbol también es un espacio arquitectónico. Así mostramos esta secuencia con la intención de que produzca cierta sorpresa en el espectador y vaya entrando en el valor y la consideración de lo que ve», afirmó el veterano arquitecto.
Entre el hábitat fotografiado hay trabajos de Sert, Broner, Raimon Torres, Germán Rodríguez Arias, edificios realizados por el propio estudio de Salvador Roig y Xavier Palleja, algunas de Fernando Marí, varias iglesias rurales, muros de piedras, casas payesas; espacios representativos fotografiados por fuera y por dentro. «Ha quedado tal y como lo habíamos pensado y el conjunto resulta realmente bonito, creo», afirmó Lourdes Grivé con satisfacción por el trabajo realizado.
Buena conocedora de la arquitectura pitiusa, la sobrina del arquitecto insiste en las teorías de Le Corbusier y en la importancia que tiene la luz en el espacio concreto de un edificio. «Creo que se ha conseguido plasmar esa idea de volumen y de luz que era la que buscábamos», subrayó.