El Espai Cultural de Sa Punta des Molí, en Sant Antoni, acogió ayer la inauguración de una exposición de pinturas de Pere Quetglas Ferrer (Palma, 1915- 2001), que estará abierta al público hasta el próximo 15 de mayo (martes a sábado, de 17 a 20 horas). Representantes políticos y aficionados al arte en general asistieron a la presentación de una muestra representativa de la última producción del reconocido artista mallorquín.
Precisamente, la muestra se titula «1990 - 2000. Última década»; y llega a Eivissa de la mano de la Banca March, con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Antoni. Consta de 22 obras de técnica mixta sobre tela, ha sido comisariada por Montserrat América y es un buen exponente de la libertad de composición con la que Xam trabajaba en su última etapa creativa. Cuadros y títulos muy pensados y algunas veces sufridos, que revelan el estado existencial en el que se encontraba el artista.
Y es que a partir de los 90, cuando su obra es reconocida internacionalmente y su éxito premiado, Xam «elimina el tema» de sus cuadros, deja fluir sus sentimientos y en una laboriosa superposición de colores dio forma a su lenguaje pictórico; consiguiendo comunicar dramatismo y «perfecta armonía» en sus composiciones, según la comisaria de la muestra.
Montserrat América precisa que al eliminar Xam el tema, su «obra adquiere un lenguaje intelectual que no se apoya en los hechos». La realidad le había decepcionado y su escepticismo y circunstancias le motivaban a no concretar una posición. Su libertad, su vida y sus propias contradicciones las llevaba al lienzo y allí «esperan verse interrogadas e interpretadas por el observador». «En la presente muestra se ha seleccionado los distintos tiempos que dio al papel; desde pequeños divertimentos con todo lujo de incorporaciones, hasta hojas planas enriquecidas con guaches y sprays, pasando por cartones tratados al igual que telas. Y en todos ellos no hay un solo espacio dejado al azar», según la comisaria.