La galería es Molí de Santa Gertrudis (ctera. Sant Miquel, km. 1.300) acogerá a las 21,00 horas la inauguración de una exposición de pinturas de Pilar de Arístegui que estará abierta al público hasta el 8 de agosto. La muestra, colorista y luminosa, se divide entre obras de inspiración mediterránea y de referentes latinoamericanos; pero, en conjunto, es una especie de homenaje al animador cultural y colaborador de este periódico Vicente Ribas, fallecido recientemente.
La reconocida artista explica en el prólogo del catálogo de la exposición el por qué de esta dedicatoria: «Cuando empezaba a trabajar en este proyecto, cenando con un gran amigo, Vicente Ribas, hoy tristemente desaparecido, le comenté la emoción con la que lo acometía, y me propuso que fuera Ibiza la primera en acoger los resultados de este trabajo. Gracias a Vicente, verdadera alma del ser y la memoria de Ibiza, os propongo esta exposición hecha con la maravillosa luz de esta isla en los ojos, sus aromas mediterráneos, la curiosidad en la mente y la nostalgia de la amistad en el corazón», escribe la pintora.
Nacida en Bruselas, Pilar de Arístegui cursó estudios en Madrid, Londres y París. Al principio, su pintura siguió los dictados de la escuela figurativa, interesándose más tarde por la abstracción. En 1983 se instala en Washington y al año siguiente presenta su cuarta exposición, en Nueva York, sobre el tema de las fiestas populares españolas. Algunas de las obras de esta muestra fueron elegidas para promoción turística y para la colección del Museo Nacional de Mujeres en las Artes (Washington D.C.). Su trayectoria artística, con abundantes viajes y estancias lejanas de por medio, reúne un buen número de reconocimientos, algunos relacionados con la aristocracia y primeras figuras de la política y la cultura. El último corresponde a este mismo año, ya que ha sido elegida académica de Bellas Artes de Cádiz.
Desde 1975, fecha de su primera exposición individual (en Madrid), ha presentado sus trabajos en numerosas muestras por un buen número de países. Conoce Eivissa desde hace tiempo, y en el texto aludido explica su querencia por la isla: «He vuelto a Ibiza. Toda la nostalgia, toda la magia de aquellos años que viví en esta isla única, se agolpan de nuevo en mis ojos»; y detalla algunos motivos que la inspiran: el almendro en flor, la primavera, los ocasos de estío, la luz del otoño, Dalt Vila; entre otros.