El Centre Cultural de Sant Carles presentó el pasado domingo un lleno absoluto (hubo gente de pie) para asistir a la gala de clausura del XVII Concurso Internacional de Piano de Ibiza, que tuvo dos ganadores por unanimidad del jurado en sus respectivas categorías: Abigail Sin (13 años, Singapur) en la de menores de 16 años, y Giovanni Doria-Miglieta (25 años, Imperia, Italia) en la categoría Pianistas (hasta 30 años). «La impresión ha sido óptima, pues el concurso ha estado organizado estupendamente. Por ejemplo, es la primera vez que veo en un certamen que los participantes puedan estudiar con piano en casas particulares del pueblo y en alguna academia; estando una semana de hospedaje y en Ibiza. Puede parecer un dato superficial, pero es algo que no se da nunca», explicó el entusiasta ganador a este periódico cerca de la una de la mañana del domingo, cuando terminó su interpretación de unos hermosos valses de Maurice Ravel con el que se cerraba el certamen. «El concierto de los premiados ha sido muy hermoso, aunque bastante tarde. En Italia estamos acostumbrados a tocar un poco antes», añadió con una amplia sonrisa.
Era la primera vez que Doria-Miglietta participaba en el certamen y que venía a Eivissa: «Sí, no había participado antes, ni conocía Ibiza; pero sabía que era una isla bellísima y muy popular en Italia, desde luego; aunque creo que los italianos que vienen por aquí en verano no lo hacen tanto por la cultura como por la playa, las discotecas y las chicas», subrayó con indudable conocimiento de causa el joven y prometedor pianista, quien ya ha cosechado varios premios en su país natal, algunos de carácter internacional. En cuanto a sus proyectos de futuro, parece que los tiene claros: «Intentar seguir dando conciertos, que es lo que más me gusta hacer. Ahora, en octubre, me diplomo en la Academia, termino los estudios», precisó. Y una cita segura para 2007: el concierto que (como parte del premio) tendrá que ofrecer en Eivissa en el XVIII Festival Internacional de Música de Ibiza; y ser miembro del jurado del Concurso de Piano de Ibiza, bienal desde la última edición.
En cuanto a la ganadora de los Pianistas juveniles, Abigail Sin (13 años, Singapur), tampoco podía ocultar su alegría, merecida con creces en opinión del jurado y del público de la sala, que quedó hipnotizado escuchando a tan menuda criatura interpretar una preciosa y arrebatada balada de Franz Liszt. «Todo ha ido muy bien; la gente ha sido muy amable conmigo y estoy muy contenta. Creo que en la interpretación del martes ante el jurado puse todo lo que tengo dentro. Y doy gracias a Dios por concederme este maravilloso premio», explicó. Como su compañero de triunfo, Abigail Sin ha cosechado ya varios premios; entre otros, uno importante de Estados Unidos que recibió el pasado enero. Segura de que su futuro es el piano, se sorprendió cuando se enteró de que algunos habían dicho que merecía el premio de la categoría superior. «Me parece un poco exagerado; no creo que sea para tanto», comentó modesta, añadiendo respecto a la balada de Liszt: «Es una de las piezas más complejas que he aprendido; pero me gustan los desafíos».