El Espai Cultural de Sa Punta des Molí acogerá a partir de las 20,00 horas la inauguración de una exposición de pintura de Eybrard titulada «Homenatge a Eivissa», que estará abierta al público hasta el próximo día 23. Es la segunda vez que este artista hispano-galo, que frecuenta la isla desde 1948, expone sus creaciones en este lugar, que ya ocupó en 2003.
Para la ocasión, Eybrard ha seleccionado 43 óleos, todos pintados en los últimos dos años y centrados en una visión algo nostálgica de Eivissa. «La isla ha cambiado mucho desde que la conozco, pero si buscas bien y sin prisas siempre se encuentran lugares interesantes, a los que, estafando un poco a través del arte, se puede mostrar como fueron hace unos años», explicó ayer el artista.
Por su parte, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sant Antoni, Miquel Costa, se mostró satisfecho de que Eybrard volviera a exponer tres años después en sa Punta des Molí. «Muchas de sus obras están dando vueltas por Europa y otros lugares; así que le estamos muy agradecidos por esta hermosa promoción que hace de una isla a la que es fiel desde hace más de 50 años».
Por su parte, Eybrard apuntó que desde que se jubiló vive a caballo entre París y Eivissa. «Desde que conocí la isla quedé enganchado con su belleza. Enseguida me dije que algún día tendría una casa aquí, y al final lo conseguí, aunque sea pequeña», precisó el artista, nacido en Bruselas de madre francesa y padre sevillano. «Firmo con el apellido de mi madre; mi padre se llamaba Gallardo. Cuando yo tenía seis años mis padres vinieron a Barcelona con la intención de pasar dos meses; pero era 1936 y tuvimos que quedarnos 18 años», recordó.
La primera exposición que Eybrard realizó en la isla fue en 1952 en la sala Ebusus, en una muestra colectiva en la que también participaban Erwin Broner, Mayol Zuazo, Narcís Puget Riquer, Prats Calbet, Vicent Calbet y Tur Costa, entre otros. En su obra siempre ha estado presente el paisaje ibicenco, que a través de sus pinceles ha visitado galerías de Barcelona, París, Tokio y Nueva York. «Pinto aquí y en París. A veces los hago allí pero con el pensamiento aquí. Esta luz no se puede olvidar, y además tomo fotos, hago apuntes, recuerdo cosas...».