GUILLERMO ROMANÍ
-¿Es un reto ser la presidenta de la OCB?
-Por descontado que es un reto importante, pero quisiera destacar que no es un reto personal sino de un colectivo; somos un grupo de personas que afrontamos esta nueva etapa de la OCB y, como es lógico, en cualquier asociación o entidad, por estatutos ha de haber un presidente, un secretario, un tesorero y a mí me tocó hacer de presidenta. No es más que eso, no es un reto particular sino de todo un equipo.
-¿Gente muy joven?
-La verdad es que sí pero contamos con un peso pesado a quien quiero destacar, Vicent Serra, muy vinculado siempre a la OCB de Formentera desde sus inicios, que nos ha dado todo su apoyo en esta nueva etapa
-¿Qué es la OCB?
-Una entidad que está presente en prácticamente todas las Balears y que tiene como finalidad velar por la cultura y la lengua de las islas, la lengua y la cultura catalana. También es una entidad que vigila por todo lo que sucede en el territorio, desde el crecimiento urbanístico a la preservación del espacio físico; en definitiva, cultura, patrimonio, ecología y todos aquellos aspectos que nos afectan a los que vivimos en un territorio limitado y por tanto muy frágil.
-¿Ecologistas que priorizan la cultura?
-No, la OCB se basa en la vertiente cultural, patrimonial e histórica sin olvidar el aspecto ecológico y de protección de las islas.
-Sin embargo la OCB como tal sólo está en Mallorca y en Formentera...
-Sí, es algo especial ya que en Menorca y en Eivissa las acciones o actividades que hace la OCB son asumidas o llevadas a cabo por el Institut d Estudis Menorquins y el Institut d Estudis Eivissencs, no es lo mismo pero sí cumplen las mismas funciones y por tanto la OCB mantiene contactos permanentes con ambos institutos.
-¿Cuáles son los objetivos?
-Básicamente se trata de ser una entidad viva y presente en la sociedad formenterense, una sociedad que a veces se encuentra con que existen muchas asociaciones pero de las que apenas se conocen sus actividades y lo que queremos es no sólo existir sino hacer cosas y que la gente las comparta con nosotros. Y la parte principal es que queremos tener voz y presencia en el devenir cotidiano con una voz crítica, crítica pero en positivo, sobre la política que se realice en la isla o sobre los temas de interés que afecten a los ciudadanos de Formentera.
-¿Es la OCB apolítica?
-No, creo que no hay ninguna entidad o persona apolítica en sí misma. Desde que una persona se levanta hace política, con la manera de vestir, de actuar y en un sinfín de detalles.
-Pero a las actividades de la OCB acuden unas personas que marcan una tendencia política bastante clara.
-Será que son de un tipo que tiene más interés que otros por la cultura.
-¿Cómo se plantea este nuevo período?
-Creo que es una nueva etapa que afrontamos con mucha ilusión y con ganas de trabajar. Ya sé que es un tópico, pero es la verdad; de lo contrario, no estaríamos ahí. Queremos trabajar por Formentera básicamente a través de actividades culturales como presentaciones de libros, espectáculos musicales, teatro, igual que en cualquier otro lugar ya que en Formentera estamos bastante faltos de estas actividades.
-La primera iniciativa ha sido la Primavera de Cultura, que se prolonga a lo largo de todo el mes de abril. ¿Tendrá continuidad?
-Es mucho esfuerzo, mucho trabajo y cuesta organizarlo pero nuestra intención es seguir adelante. Claro está que hemos de ser conscientes de que abril es una época fantástica para organizar actos porque mucha de la gente de la isla aún no está inmersa en la temporada turística y, por otra parte, en abril se celebra Sant Jordi, un día importante para la cultura, en especial la catalana. En julio y agosto quien menos disfruta del verano somos los propios formenterenses y por eso hay que hacer hincapié en la época anterior y posterior a la temporada para la organización de actos culturales, lúdicos y festivos. La programación de abril es un punto de partida y nuestra voluntad es ir organizando actividades a lo largo de todo el año, pero siempre teniendo en cuenta que el turismo marca de forma importante la realidad de la isla y la disponibilidad de los residentes.
-¿Es participativa la sociedad de Formentera, tantos los formenterenses como los que han venido de fuera y se han afincado en la isla de hace años?
-Quiero creer que sí, y lo matizo, estamos poco acostumbrados a que se nos ofrezcan actividades que son de lo más normales en otros sitios pero no aquí. Hemos de trabajar en este sentido y sobre todo, comunicarnos con la gente...
-Un grave problema es la falta de información sobre actos o actividades
-Somos conscientes y pretendemos que no nos ocurra y mejoraremos este aspecto.