GUILLERMO ROMANÍ
El Pou de ses Roques, que un vehículo destruyó en su práctica totalidad hace más de medio año, sigue igual pese a los enfáticos y reiterados anuncios del conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, de que iba a ser restaurado de inmediato. Situado en el km. 7 de la carretera de la Savina a la Mola, el pozo fue reducido a escombros cuando un vehículo todo terreno se salió de la calzada e impactó contra el pozo destruyéndolo por completo cuando hacía un par de años había sido restaurado.
A raíz del accidente, el Consistorio de Formentera se puso en contacto con Marí Tur que pocas horas después anunciaba la voluntad del Consell de reconstruir inmediatamente un elemento cultural, histórico y patrimonial de la isla ya que el pozo está documentado desde el siglo XVIII, según los estudios de Joan Marí Cardona.
Sin embargo, pronto surgió una primera demora y Marí Tur señaló que habría que esperar a los presupuestos del Consell Insular para 2006 para habilitar una partida destinada a la rehabilitación del pozo. En febrero, coincidiendo con la fastuosa inauguración de la sede del Consell en Formentera, anunció que la partida era de 13.815 euros y que las obras estaban a punto de comenzar; y a finales de ese mismo mes decía que ya habían comenzado. Nada más lejos de la realidad; sólo hay que ver cómo ha crecido la maleza en los alrededores del pozo para comprender que el Pou de ses Roques, tras su vallado perimetral para evitar más accidentes, no ha sido tocado en absoluto.