JULIO HERRANZ
Que Dalt Vila es un palimpsesto de la historia de Eivissa queda de nuevo en evidencia con el hallazgo que ha desvelado las obras de ampliación del Museu d'Art Contemporani de Eivissa (MACE). Y es que el edificio que lo acoge, construido en el siglo XVIII por Simón Poulet, se levantó sobre las casamatas del baluarte de Sant Joan que construyó Fratín en el siglo XVI, dentro del conjunto de las murallas renacentistas declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
El hallazgo fue dado a conocer ayer por la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, quien visitó las obras en compañía del redactor del proyecto, el arquitecto Víctor Beltrán, director de las obras; la directora del MACE, Elena Ruiz Sastre, y la técnica de Patrimonio del Ayuntamiento, Rosa Gurrea. «Todo lo que se está descubriendo ahora está recogido en un libro que se presentará pronto y que recoge los planos del edificio de Poulet, que resulta que está construido sobre la casamatas que hizo Fratín», precisó Costa, añadiendo que (como se hiciera con los elementos arqueológicos encontrados en la restauración de la Casa de la Cúria), «se conservará e integrará en el proyecto museográfico y museológico».
Por su parte, Víctor Beltrán apuntó que las obras «solamente llevan un mes de retraso respecto al timing que hay en el contrato, que son 17 meses. Fue por el cambio de ubicación del transformador, aunque ya contábamos con él. Calculo que para el tercer trimestre del año que viene podremos inaugurarlo», secundado por la alcaldesa, que precisó: «Llevamos buen ritmo». Costa recordó que las obras del MACE «están adjudicadas por casi tres millones de euros, aunque es probable que esta cantidad se tenga que ajustar al final. Casi dos millones están financiados por el Ministerio de Cultura».
Rosa Gurrea hizo un resumen de la historia de este espacio de Dalt Vila: «Aquí estaban antes las casamatas descubiertas del baluarte de Sant Joan del proyecto de Fratín. El suelo tiene esta rampa de acceso que permitía entrar a la artillería; lo más probable es que también sea del siglo XVI; lo tenemos aún que estudiar y comprobar. Lo que no corresponde a las casamatas es el muro central que sujeta las dos bóvedas del edificio de Poulet del siglo XVIII, que acogía una sala de armas y un cuartel, con esas salas tan bonitas del museo que son muy típicas y parecidas a lo que se hizo en los cuarteles del Castillo». La técnica de Patrimonio explicó que lo que se había hecho hasta ahora era «sanear las paredes, descubriendo el tipo de paramento de Fratín, diferente del que se usaba en el siglo XVIII, pues en el XVI se utilizaba un tipo de construcción de hiladas regulares con piedra viva, similar a como se hizo en las murallas».
Tras retirar toda la tierra de la parte trasera del MACE, por donde estará una vez ampliado y restaurado la entrada principal (con mejor accesibilidad para las personas de movilidad limitada), «comenzará el micro pilotaje (porque el edificio tiene dos platas sobre rasante y una bajo rasante), que nos permitirá vaciar todas las tierras para crecer el museo hacia abajo. La entrada definitiva será por el cul du sac de la parte de atrás, recuperando todo el espacio del entorno del museo y de esta entrada a Dalt Vila», informó Víctor Beltrán.