Comprometido a fondo con la danza, Antonio Márquez se mostró crítico con el apoyo institucional que recibe: «El político de turno no se deja asesorar por los profesionales; y eso que el ministro de Cultura actual parece que se preocupa más por el tema. Pero siempre se fomenta muchísimo más la música y el teatro. Y a pesar de que tengas alguna subvención, no te aporta estabilidad de la compañía, que es lo importante; ni la posibilidad de poder difundir el espectáculo por la red de teatros de España, por ejemplo».
Concluyendo: «Es decir, en España no se fomenta institucionalmente la danza como merece este arte». Y ante tal situación, «el empresario privado tiene un papel más importante que el artista. Así que o entras en la dinámica de sus exigencias o no te mueves», confesó con disgusto.