EFE-MADRID
Del campo a la ciudad, un total de 105 exquisitas vacas han cambiado su hábitat natural para asentarse en las calles de Madrid donde exhibirán sus más pintorescas y extravagantes galas artísticas, en el marco del Festival Cow Parade. Los rumiantes, eso si, de fibra de vidrio, pasaran hasta el próximo 21 de marzo unas gélidas vacaciones en los lugares más emblemáticos de la capital. Una exposición que pretende democratizar el arte y acercarlo a los ciudadanos de la mano de los rumiantes más populares de la ciudad.
Los rumiantes de Cow Parade han desembarcado en la capital española porque «Madrid es una ciudad que vive muy intensamente la calle», apuntó José Cardoso, director de la exposición. «Los madrileños entenderán y apreciarán este tipo de arte urbano porque son un tipo de gente que sabe disfrutar la calle, y a ello ayudará el colorido que las vacas aportarán al entorno de la ciudad», agregó Cardoso.
Uno de los ejemplares que más impactará a los ciudadanos será La vaca y el madroño, que durante unas semanas emulará al castizo oso madrileño que habita en la Puerta del Sol, desde la Plaza de Colón. Pero no será la única. Vacas llamativas, alegóricas, vacas deportistas y vacas holgazanas, animales exhuberantes y rumiantes pintorescos reflejan la variedad de obras artísticas que no dejarán indiferente al ciudadano que las contemple.
Al final de la exposición, las vacas más afortunadas cambiarán su lugar de residencia al ser subastadas con el fin de recaudar dinero que será destinado a organizaciones que realizan obras humanitarias.
Cow Parade se inició en 1988 en Zúrich; ha sido presentada en 50 ciudades del planeta, en las cuales se han involucrado unos 10.000 artistas que han pintado 5.000 rumiantes.