EFE-ROMA
Italia puso ayer en marcha todos sus motores para festejar a lo grande el centenario del nacimiento del Futurismo, el movimiento artístico de vanguardia más importante que ha dado el país y que ofreció al mundo hace ahora cien años una nueva belleza, la de la velocidad. Varias exposiciones y manifestaciones artísticas dan prueba de que el mundo de la cultura italiana tiene aún hoy muy presente aquel movimiento que nació un 20 de febrero de 1909 con la publicación del Manifiesto del Futurismo, firmado por Filippo Tommaso Marinetti en el diario francés Le Figaro.
«Afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una nueva belleza: la belleza de la velocidad», dice el punto cuarto de ese manifiesto que apuesta por el «coraje, la audacia y la rebeldía» en la poesía que surge de la inspiración artística. Con todos esos y otros principios en mente, los italianos reivindican hoy que, a pesar de que la fundación de esta vanguardia se fraguara en París, éste es un movimiento artístico que lleva el sello propio de Italia.
Y por eso, después de que la ciudad de Marinetti, Milán, iniciara ya hace unos días sus fastos en honor al movimiento, ayer tomó el relevo la capital italiana como el centro de la celebración del cumpleaños del Futurismo con la fiesta Futuroma; a la que seguirá hoy la presentación de una composición audiovisual inédita del músico Brian Eno titulada Presentismo.