G. ROMANÍ
El Cementeri Vell de Sant Francesc Xavier situado a unos cincuenta metros de la iglesia parroquial, puede ser una de las nuevas víctimas del crecimiento constante en materia urbanística de la capital de la isla. Y algunos historiadores como Santi Colomar cree que la situación es más que problemática «la eliminación de algunas casas antiguas dentro del núcleo urbano como Can Mariano de na Jeroni, junto a Can Rafal, y cas Mestressó, junto a la Fonda Platé y donde se está construyendo un hotel, pone en peligro la conservación y viabilidad del casco histórico de Sant Francesc».
Para Colomar el antiguo cementerio que data de mitades del siglo XVIII «tiene un valor histórico y patrimonial indiscutible y está íntimamente ligado a la iglesia de Sant Francesc, forma parte del paisaje tradicional de la capital y es una parte sustancial del casco histórico». Colomar no oculta que personalmente piensa que «el Cementeri Vell debe restaurarse, eliminar los posibles restos enterrados y abrirlo al público».
Pero el asunto no se queda en una cuestión histórica o de conservar los cada vez más escasos ejemplos de la antigua arquitectura de la isla, civil o religiosa, el Cementeri Vell está al oeste de la iglesia, junto al Jardí de ses Eres, separado de él por una calle, pero a su izquierda está el solar del futuro Museo de Formentera, a la derecha, en un actual parking disuasorio parece ser se construirá la futura sede del Consell de Formentera y entre ambas zonas debería culminar la circunvalación del Avda. 8 de Agosto con el IES Marc Ferrer. Vía que al mismo tiempo amenazaría la pervivencia de Can Carreró, documentada a finales del siglo XVIII según Joan Marí Cardona, finca que además forma parte del catálogo del Arxiu Popular de Cultura d'Eivissa i Formentera.
La primera referencia histórica que se encuentra del Cementeri Vell es del 19 de mayo de 1757, la iglesia se terminó en 1738, y Marí Cardona tras señalar que hasta entonces se había utilizado un pequeño cementerio existente junto a la primera iglesia de la isla, 'Sa Tanca Vella', transcribe en uno de sus numerosos libros «vuy dia 19 de maig foren traslladats los ossos dels cadavers que foren enterrats en lo fossar de la capella vella al actual fossar, juntament ab los ossos de los cadavers que foren enterrats al Carnatge». Por las fechas citadas el rector de la parroquia debía ser Toni Sala 'prevere y retor' que lo fue entre 1750 y 1756 o Cristòfol Alarcó que le sustituyó entre 1756 y 1760.
Según el propio Marí Cardona el antiguo archivo parroquial, que debería contener toda la información respecto al Cementeri Vell está en el Arxiu Històric de la Pabordia d'Eivissa por lo que se refiere al período 1714-1784, mientras que los comprendidos entre 1785 y 1917 han desaparecido y que la parroquia de Formentera conserva los libros normales desde 1918.
Según documentaciones dispersas recogidas por el historiador Colomar, el 8 de octubre de 1837 el Ayuntamiento acordó ampliar el cementerio y el 17 de febrero de 1839, la Corporación Municipal acordó reparar el cementerio y ampliarlo de nuevo. Durante la Segunda República se planteó la necesidad de construir un nuevo cementerio porque faltaba espacio en espacio tan recoleto, pero esta iniciativa nunca se llevo a cabo. Durante la Guerra Civil, el 25 de febrero de 1937, los franquistas asesinaron a Josep Tur Planells 'Pep de na Damiana' en ese cementerio y eso es uno de los motivos por los que Colomar reivindica su conservación, aparte del valor que pueda tener como arquitectura religiosa, «desde el punto de vista de la memoria histórica sería un contrasentido demolerlo cuando desde las instituciones se pone desde hace unos años tanto énfasis en la recuperación de esa memoria histórica».
Ya a principios de 1938, las condiciones del cementerio se habían degradado de tal manera que el Consistorio inició gestiones para construir uno nuevo; según Marí Cardona el nuevo cementerio de Sant Francesc fue inaugurado en 1940, por lo que según Santi Colomar, la inscripción '1938' que figura en el arco de entrada del actual sea simplemente la referencia al inicio de las obras. Desde entonces el Cementeri Vell ya no volvió a ser utilizado.