El escritor Frank McCourt, autor de la novela Las Cenizas de Àngela, en la que narra sus memorias, murió el domingo a los 78 años de edad de un cáncer de piel en fase metastásica por el que llevaba ingresado desde hace dos semanas.
En su popular obra autobiográfica, que escribió mientras trabajaba como profesor en un centro de enseñanza secundaria de Nueva York y que, además de ser premiada con un Pullitzer y traducida a una treintena de idiomas, fue llevada posteriormente al cine, narraba su difícil infancia, marcada por la pobreza y el hambre y la tragedia.
Después de conseguir sus primeros trabajos en Irlanda con los que ayuda a su familia, regresa a los 19 años a Estados Unidos, donde trabajó durante más de treinta como profesor de instituto. Pasados los 60 años de edad decidió obligarse a sí mismo y sentarse a escribir sus laureadas memorias, cuyo título es también un homenaje a su madre, llamada Angela.