C.CIRES
La Iglesia de Santa Cruz, en Eivissa, comenzó ayer por la mañana las labores de restauración de sus campanas (Rafaela, Miquela y Gabriela) cuya fundición data de 1953 y ya llevaban «mucho tiempo sin funcionar», según indicó el párroco de la Iglesia, Enrique Torres.
«Están cambiando el mecanismo y todo lo que estaba estropeado. Van a sustituir el yugo de nuevo y la motorización de las campanas que no se podían voltear», explicó Torres, quien informó que los técnicos especializados de la empresa 2001 Técnica y Artesanía, S. L de Valencia ayudados de una grúa de grandes dimensiones, estarán realizando los trabajos de desmontaje y montaje de las campanas de Santa Cruz.
La empresa 2001 Técnica y Artesanía, S. L. de Valencia ya llevaba algún tiempo trabajando en la restauración de las campanas en sus talleres de Valencia con lo que está previsto que la labor de estos días esté dedicada exclusivamente al montaje y no dure más de una semana, «a no ser que surja algún imprevisto y tengan que posponer los trabajos», matizó el párroco.
Torres informó de que la iglesia había solicitado al Ayuntamiento de Eivissa, «con el tiempo adecuado», los permisos necesarios para que la grúa pudiera realizar los trabajos durante dos días, «pero un día antes de que comenzaran las labores, supimos por la Policía Local que el Consistorio no había considerado necesario otorgar dos días de permiso y nos ha concedido sólo uno. Ya veremos si la grúa termina hoy (por ayer) sus trabajos, porque, si no, creo que tendrán que venir a quitar la grúa», exclamó el Enrique Torres.
Detalles
La Iglesia de Santa Cruz tiene uno de los conjuntos de campanas más numeroso y de mayor tamaño de toda la isla, después del de la Catedral. En cuanto al peso de las mismas, la más grande, Rafaela,
pesa más de 500 Kg y montada con el yugo de volteo llegará hasta los 850 kg. Miquela pesa 368 Kg y Gabriela 216 Kg.
Los costes de estos arreglos correrán a cargo de la propia iglesia de Santa Cruz que tiene previsto gastar algo más de 50.000 euros en que sus campanas vuelvan a replicar.
Tanto el trabajo de la grúa como el de los operarios causó en la mañana de ayer mucha expectación entre los vecinos de la zona que miraban hacia arriba para observar lo que estaba ocurriendo en lo alto del campanario de Santa Cruz. Pese a las labores de restauración de Rafaela, Miquela y Gabriela y las obras que se están realizando desde hace tiempo en la Iglesia, Santa Cruz está funcionando con total normalidad y ofrece a sus fieles los horarios habituales de misas.