El bar Can Toni de Cala Llonga acogerá a las 20,30 horas de mañana domingo la presentación del libro El Port de Cala Llonga, que reúne una colección de imágenes sobre la historia de este enclave del municipio de Santa Eulària. Obra coordinada por el historiador Antoni Ferrer Abárzuza y la arqueóloga Ana Mezquida; un elocuente testimonio de casi un siglo de la historia de esta cala y, por extensión, de la sociedad ibicenca.
Imágenes que muestran cómo eran y vivían los payeses a principios del siglo pasado y cómo empezaron a cambiar con la llegada de los primeros turistas hacia los años 50 y 60. Así, se ofrecen más de un centenar de imágenes particulares cedidas por las familias de Cala Llonga que, juntas, conforman un testimonio histórico del pasó decisivo del tiempo por este espacio marítimo y su entorno en las últimas décadas.
Una de las singularidades más relevantes de El Port de Cala Llonga es que está llenas de llamativos contrastes: payeses fotografíados ante modernos coches, pesadas máquinas para construir carreteras o la Eivissa antigua y payesa mezclada con la Eivissa moderna que mira al futuro. Un itinerario que invita a la reflexión sobre la aportación de los ciudadanos a la tradición local, sobre la convivencia de elementos dispares y también del impacto paisajístico y etnológico del desarrollo económico y social de la isla. Aspectos que en algunos puntos de la isla, como en el caso que nos ocupa, presentan huellas evidentes de agresión a su paisaje.
La iniciativa de esta publicación, editada por el Ayuntamiento de Santa Eulària, surgió a raíz de una exposición de fotografías de vecinos y amigos de Cala Llonga realizada hace algunos años por los propios autores.