MARÍA JOSÉ REAL
Es la tercera vez que Bonet Vallribera expone en la galería Via 2, pero la primera que lo hace con grabados, técnica que descubrió el año pasado durante su estancia de diez días en Munich: «Son diez grabados que hice en esa ciudad cuando estaba de viaje. Nunca había hecho grabados y me pareció muy interesante como experiencia. Me lancé para probar con otras técnicas. Hay algunos que están hechos con planchas de cobre corrosivas, otros con punta seca y otros con planchas sobreimprimidas», explica el artista que muestra el resultado de esta experimentación a partir de hoy y hasta el día 14 bajo el título Diez días en Munich en la que abundan las formas geométricas, sobre todo los cuadrados. Y añade: «Me gustaría que las personas que visiten la exposición perciban lo que quiero transmitir, una sensación de inquietud, pero a la vez de serenidad».
Sobre su experiencia a la hora de trabajar los grabados, editados por J. Jenninger, asegura que ha sido muy gratificante: «La primera toma de contacto fue un poco complicada porque estás con la incertidumbre de saber cómo será el resultado final».
Bonet Vallribera cuenta que siempre le ha gustado trabajar con el negro, pero en esta muestra también hay lugar para el color: «Expongo además obras de pequeño formato hechas sobre papel y cartón, con un poco de collage e incluso fotografía digital». Para él este trabajo es muy importante: «Con esta muestra quiero que se vea que los artistas de aquí buscan nuevas técnicas, innovan. Además no se ve mucho gráfico en la isla. Nos tenemos que acostumbrar a apreciar y adquirir obra gráfica». Uno de los aspectos a destacar es la exclusividad de estas obras, pues se trata de una edición limitada.
Bonet Vallribera, nacido en Sant Antoni en 1965, empezó en la pintura siendo autodidacta hasta 1989 cuando ingresó en la Escola d'Arts de la isla para cursar los estudios de Arquitectura Interior. En 1992 obtiene el título de esta disciplina y comienza a experimentar con nuevas técnicas que le llevan de nuevo al mundo de la creación pictórica. Con más de 15 exposiciones a lo largo de su carrera, Bonet Vallribera, actualmente instalado en la isla tras residir en Madrid, Munich, Colonia y Viena, se ha convertido en uno de los artistas más consolidados del panorama ibicenco.