Hasta el próximo octubre estará abierta al público en el Museu Puget (Dalt Vila) la exposición Albor. Formació i inicis dels pintors Puget, que reúne 37 obras inéditas de Narcís Puget Viñas y de su hijo, Narcís Puget Riquer, cedidas para la ocasión por las hijas de este último, Guillermina y Asunción. «Para nosotros es una cesión importantísima, porque pone en valor precisamente el museo de estos dos grandes artistas de la isla con unas obras que merecen ser vistas por todos los ibicencos», apuntó ayer en la presentación la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Sandra Mayans.
Según explicó Guillermina Puget (pintora ella misma, aunque hace tiempo que no expone), las obras expuestas no son del legado que hizo su padre a Eivissa. «Las tenemos mi hermana y yo. Hace años el Consell estuvo a punto de comprar una parte de estas piezas, pero no se llegó a un acuerdo». Entre ellas figura una payesa de cerámica y otras dos de escayola que Puget Riquer hizo en la Escuela de Cerámica de Madrid, donde estudió con el ceramista ibicenco Gabrielet. «Cuando estalló la guerra volvieron a la isla. Mi padre trajo lo que pudo, pero muchas cosas se perdieron», recordó la nieta de Puget Viñas, añadiendo que, al volver, su padre no siguió con la cerámica, pasándose a la pintura y la acuarela; y -como su padre- a la fotografía. «Porque en los 60 perdió la visión de un ojo y no podía pintar, así que en la fotografía encontró un recurso que le llenaba mucho. Hacía diapositivas en color, muchas de tipo familiar, con mi hermana y yo como modelos. No se han expuesto aún, pero tenemos la intención de hacerlo», precisó Guillermina Puget, que, con su hermana y su cuñado Antonio, mostraron su agradecimiento a la directora del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE), Elena Ruiz, responsable también del Museu Puget, por el mimo con que trata la obra de los dos artistas.
«Años de absorción»
Elena Ruiz correspondió al cumplido, agradeciendo a las herederas de los Puget «el fervor que ponen en atender las demandas de este museo cuando pedimos investigar sobre obras inéditas de su padre y su abuelo. Porque es una prerrogativa de este museo abundar en las obras de ambos creadores ibicencos», precisó la directora del MACE.
Ruiz explicó que las obras de la esta exposición corresponden «a los años de absorción, en la que ambos empiezan a dibujar sus posibles trayectorias». Poniendo de ejemplo, los estudios de cerámica de Puget Riquer, o las copias que su padre hizo de varias obras de Velázquez. «Creo que es una exposición importante para terminar ese dibujo que hemos empezado a hacer en este museo de estos dos grandes pintores. Una página que era necesaria para poder sacar conclusiones que no sean erróneas».
La responsable del Museu Puget señaló por último que la muestra «está ordenada de forma que se vean las obras de uno al lado de las del otro, para jugar así con la percepción de conseguir averiguar de quién es qué». Obras que en el caso de Narcís Puget Riquer solía firmar como 'Puget hijo', en lugar de hacerlo con sus dos apellidos.