Mientras descansaba en su massia de Catalunya, Agustí Villaronga recibía ayer una llamada muy grata. El interlocutor no era cualquiera. Al otro lado del teléfono la ministra de Cultura, Àngeles González-Sinde, le comunicaba la concesión del Premio Nacional de Cinematografía, dotado con 30.000 euro. La noticia le ha dejado «muy emocionado, sin palabras, flipado y casi sin batería» en el móvil. Todos querían hablar y felicitar al celebrado director de Pa negre, pero «está desaparecido», bromeó su representante.
Villaronga, que en los pasados premios Goya se convirtió en el máximo triunfador con nueve estatuillas para su radiografía «del estado anímico que deja una guerra», no se ha enterado del fallo del Premio Nacional «comprando alcachofas», como cuando supo que su filme tenía 14 candidaturas en los galardones del cine español. Ayer estaba «en un lugar de difícil acceso», lamentó su portavoz.
Feliz
El realizador de filmes como Tras el cristal o El mar es uno de los directores más próximos al concepto de cine de autor y conocido por sus guiones enigmáticos, escalofriantes o claustrofóbicos, cargados de «poética». Villaronga se encontraba ayer en Barcelona, la ciudad donde reside desde hace años, y desde donde prepara su próximo proyecto.
El falló del premio tuvo lugar ayer después de que el pasado lunes el Ministerio de Cultura decidiera aplazarlo debido a que el jurado no cumplía los requisitos de paridad que se exigen y ordenara modificarlo. El jurado, presidido por el director general del Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), Carlos Cuadros, y formado, entre otros, por Imanol Uribe, Josefina Molina y Àlex de la Iglesia -ganador del año pasado-, ha apreciado de Villaronga «su poética y su capacidad de construir una mirada personal que ha logrado conectar con el público a través de su película Pa Negre».
Las autoridades de Balears y el resto de partidos políticos dieron ayer su enhorabuena al cineasta mallorquín. Felicitación a la que sumaron también sus compañeros, cineastas, actores y productores locales, que ayer brindaron por su nuevo éxito durante un almuerzo.
Desde ayer, Villaronga tiene un nuevo galardón en sus manos, un reconocimiento que viene a culminar un año de cine, en el que ha recogido nueve Premios Goya, trece Gaudí y la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián.