Los días de matances, en las casas payesas, al finalizar el día, unas personas disfrazadas representaban pequeñas obras teatrales con altas dosis de humor. Bernat Joan i Marí (Eivissa, 1960) conoció la tradición de esos sainetes al haberse criado en un entorno rural y ahora, dentro de la colección Ses Matances de Editorial Mediterrània-Eivissa, ha publicado su particular versión de esos «divertimentos teatrales», tal y como él mismo los define», en el libro Jocs de Matances. La presentación del libro, que correrá a cargo de Marià Torres i Torres Rafal, tendrá lugar esta tarde a las 20,30 horas en la Sala Villangómez de la Biblioteca de Can Ventosa.
«El volumen recoge —explica Joan i Marí— unos cuantos entremeses (¡en verso, que no se diga!) recreados a partir de los jocs de matances», una costumbre que, en opinión del autor, constituyen una de las manifestaciones más ancestrales, nuestras y primigenias del teatro pitiuso».
Bernat Joan se ha aferrado a la tradición en la forma, aunque quizá no tanto en el fondo, ya que una de las peculiaridades de estas breves piezas es su fundamento en el presente, incluyendo polémicas como la surgida hace algo más de un año sobre si debía enseñarse a tocar la flauta ibicenca en el Conservatori o estandarizarla para poder fabricarla con materiales baratos.
La intención del escritor, filólogo y profesor con Jocs de Matances es la de homenajear a la sociedad rural ibicenca y a una cultura popular que, opina, ha de proyectarse hacia el futuro y, por eso mismo, necesita reinventarse continuamente.