Miquel Prats Botja será la cara visible del festival de jazz de Eivissa en su próxima edición, tras la decisión del Ayuntamiento de Vila de recortar el presupuesto debido a la crisis económica y apostar por las empresas ibicencas para su gestión. En sus primeras declaraciones al respecto, Prats asegura que, desde su condición de músico, «la primera idea es la de que el festival no se pierda por nada del mundo, aunque trabaje en él y al final no gane nada».
El nuevo organizador de este clásico de los veranos en Eivissa adelantó ayer que las fechas en las que se llevará a cabo serán los días 15, 16, 17 y 18 agosto, muy cerca de las Festes de la Terra y que «probablemente» se regrese a la idea de un solo escenario, ubicado casi con toda seguridad en el baluarte de Santa Llúcia. El programa, con los grupos participantes se dará a conocer próximamente, aunque Prats manifestó su convencimiento de que podrá contarse un año más con la Eivissa Jazz Experience de Abe Rábade, que se sumaría al quinteto de Tobias Meinhart, ganador del concurso de grupos de Getxo.
«No vamos a inventar la pólvora», asegura Prats, quien añade que se introducirá «alguna cosita diferente» en el festival, como la celebración de una pequeña disco-jazz en el bar del recinto («con un equipo con muy poco volumen») tras cada jornada. El acuerdo con el Ayuntamiento de Vila le concede a Prats la taquilla y la gestión del bar. El precio de las entradas, afirma, «será popular» tras fijarse de acuerdo con el Consistorio. Dos de las jornadas, según Prats, podrían ser de entrada gratuita.
Sobre la herencia recibida, el nuevo organizador reconoce «que no se trata de empezar de cero». «Lleva más de veinte años de trayectoria, lo que pasa es que el Ayuntamiento tenía a una persona de confianza a la que le encargaba el festival y ahora lo han hecho de otro modo», añade.
Al tocar el tema del presupuesto, Prats asegura no conocer las cifras definitivas. «Sé que me darán una cantidad y tendré que espabilarme con ella y cumplir lo que me comprometí a hacer. No conozco el presupuesto exacto, pero aseguraría que es menos de la mitad del que había hasta ahora», apunta.
Otro de los puntos que hasta el momento está pendiente de solucionarse es el de la presencia o no de Radio Nacional de España (RNE) en la cita ibicenca. Prats opina que, por lo que respecta a las grabaciones de los conciertos, éstas se podrían realizar directamente por los responsables del festival. «Pero también está la voz de José Miguel López —matiza—, que es la voz del festival y que nada más escucharla sabes que el jazz va a continuación. Son cosas del Ayuntamiento, pero espero que sí se pueda contar con RNE finalmente. Es un punto absolutamente a favor del certamen».