Si alguien nos dijera que ha recorrido más de 1.200 kilómetros por la isla de Formentera haciendo fotos de su entorno y de sus gentes podríamos pensar que nos está tomando el pelo o que está exagerando. Pero eso es exactamente lo que hizo el fotógrafo catalán Òscar Rodbag para conseguir las 23.000 fotografías de entre las que se han seleccionado las 107 que forman el cuerpo principal de 1.250 grams de Formentera, el lujoso volumen que presentó ayer su autor en el Centre Gabrielet junto al editor José Antonio Cabello, la diseñadora gráfica Neli Ferrer y la presidenta de la Federació Hotelera, Noèlia Ferrer.
Rodbag aterrizó por primera vez en Formentera en el año 2009, con nueve días por delante y un encargo de la revista Descobrir Catalunya para un reportaje de 60 páginas sobre la Isla. «Esos nueve días fueron frenéticos —explicó ayer a este periódico el fotógrafo—. Dormía tres o cuatro horas, hacía fotos durante el día y editaba con el portátil por la noche en el Hostal Sa Volta. Entonces hice una cantidad de kilómetros brutal con un coche de alquiler». Los nueve días dieron como resultado 13.000 fotos y el embrión de la idea de hacer un libro. Un año y medio después regresó a Formentera para centrarse, también por encargo de Descobrir Catalunya, en ses Salines. «El libro cogió fuerza. Contacté con una nueva editorial, Groteska, con una premisa: ‘tenemos que hacer una libro sobre Formentera donde lo primordial sea la máxima calidad», rememoró Rodbag.
Cinco viajes
En total, el fotógrafo viajó cinco veces a la Isla, cayendo rendido ante ella, pero, sobre todo, ante sus habitantes. Su intención ha sido la de conseguir captar «la esencia de la isla, de su gente, con detalles; no buscando la descripción sino las sensaciones». Para conseguirlo, Rodbag ha utilizado un equipo técnico de primera línea. «He trabajado con un equipo Cromalite de iluminación de estudio en el exterior para dar más potencia al color. Hay una sensación de naturalidad en las imágenes, pero hay mucho trabajo detrás», relató.
El libro, cuya tirada es de 1.500 ejemplares y que se puede encontrar ya en las librerías de Formentera (en breve también estará en Eivissa y en algún punto de Barcelona), cuenta con un prólogo del fotógrafo de National Geographic Tino Soriano y los textos pueden leerse en catalán, castellano, inglés, alemán, francés e italiano. La producción ejecutivia la ha llevado Dolors Gordills y la edición gráfica ha estado a cargo de Maria Rosa Vila, considerada como una de las mejores en nuestro país en ese campo. Además, ha contado con el patrocinio del Consell de Formentera, la Federació Hotelera de la Isla y de Cromalite, además de con la colaboración de numerosas empresas formenterenses.
«Estoy muy contento por el resultado. Ha sido un año muy difícil, de un trabajo muy intenso, pero compensado por la satisfacción de ver el libro tal y como lo has ideado». Tallers Gràfics Hostench ha sido la empresa encargada de ejecutar un encargo en el que se han volcado, según Rodbag, «haciéndolo suyo». De hecho, la edición del mismo se realizó «sin reparar en gastos y con la idea de poder presentarlo al premio al mejor libro impreso del año», lo que supondría un colofón de lujo para la descripción del paraíso que nos propone Rodbag.