El jazz también tiene su propia memoria histórica. Un elenco de grandes músicos y compositores que fueron creando un estilo y que permitieron cruzar nuevas puertas luchando contra quienes no comprendían su música o incluso enfrentándose a la segregación. Duke Ellington, Count Basie, Billie Holiday, Bessie Smith…, todos ellos se hicieron presentes en el baluarte de Santa Llúcia el pasado viernes por la noche en la tercera jornada del festival Eivissa Jazz en una jornada de marcado tono festivo protagonizada por La Vella Dixieland y Bluesmafia i es Saligardos.
Hablar de La Vella Dixieland, banda que ya cuenta con un amplio catálogo de actuaciones en la Isla, es hacerlo de 30 años de música y de más de 2.500 conciertos. Eivissa Jazz ha sido una nueva muesca en un revólver que llegaba cargado con la bala que supone su último disco hasta el momento, Cooking, grabado en la sala Luz de Gas de Barcelona.
Protagonismo repartido
La banda es una apuesta segura, tanto por su calidad como por sus tablas sobre el escenario y ofreció, como indicó el trompetista Pep Gol, «una noche de jazz, blues y swing», contando para ello con la colaboración como invitada de la cantante Marian Barahona. One Food on the Gutter fue la pieza con la que se presentaron de nuevo en la Isla. Con el protagonismo musical completamente repartido entre todos los músicos de la formación (junto a Gol actuaron Pau Casares –saxo tenor y clarinete-, Benoit Poinsot –saxo alto-, Xavier Manau –trombón-, Gerard Nieto –piano-, Josemi Moraleda –contrabajo- y Pinyu Martí –batería-) las reconocibles melodías de Flight of the Foo Birds, de Neal Hefty; The Mooche, de Duke Ellington, y Le Marchant de Poisons, de Sidney Bechet, junto con la pieza de Casares Joan Bounce, el grupo dio entrada a Barahona abriendo el abanico de posibilidades sobre el escenario.
Tras You Are My Sunshine llegó el primer homenaje a Billie Holiday con Swing, Brother Swing, que la cantante popularizó junto a la orquesta de Count Basie. También de Holiday, La Vella Dixieland interpretó la emotiva God Bless the Child. Otra gran dama del jazz como Bessie Smith contó con su parte de protagonismo con Nobody Knows You When You're Down and Out, compuesta por Jimmy Cox. Los solos se iban sucediendo mientras el repertorio incluía temas como Permit Me introduce You To Yourself, de Horace Silver, o Ain't Got Nothing But the Blues, de Duke Ellington, sin olvidar Exactly Like You (McHugh/Fields) y Just Can't Get New Orleans Off My Mind, de Fats Domino. You've Got To Reap Just What You Sow cerró el concierto, pero solo sobre el escenario.
Improvisación final
Mientras el público reclamaba el correspondiente bis, la banda apareció por un lateral del baluarte para interpretar entre el público el espiritual Just a Closer Walk with He, que le dio a la noche un aire a cortejo fúnebre en Nueva Orleans, aunque el ritmo surgió de nuevo al llegar a la zona del bar, cuando el grupo, junto con algunos músicos de la isla, como los trompetistas Pepe Riera y Santi Ramírez o trombonista Vicent Tur, encendieron al público con el clásico When the Saints Go Marchin' In.