Los amantes del jazz, y de la música en general, gozaron el pasado año de uno de esos descubrimientos que hacen que valga la pena desplazarse para ver un concierto. Actuaba la saxofonista Muriel Grossmann en el escenario del festival Eivissa Jazz situado en Vara de Rey junto a su inseparable guitarrista Radomir Milojkovic, el contrabajista Robert Landfermann y el joven batería berlinés Christian Lillinger. Y fue este último quien más comentarios de admiración suscitó una vez finalizada la actuación.
Un año después de aquel concierto, Grossmann ha vuelto a citar a Lillinger en Eivissa para el concierto que ofrecerá de nuevo en cuarteto (junto a Milojkovic y Chema Pellico al contrabajo) en el Café Namibia, en el Paseo Marítimo de Santa Eulària, mañana viernes a partir de las nueve de la noche.
La actuación se centrará en Natural Time Suite, una composición de la propia Grossmann realizada el pasado invierno. La velada estará dedicada a la memoria del periodista Xicu Lluy, fallecido el pasado mes de enero.
Nacido en 1984, Lillinger ya se está forjando un nombre dentro de los ambientes del jazz europeo gracias a sus colaboraciones con músicos de la talla del pianista Joachim Kühn, Rudi Mahall, John Schröder o David Liebman. Estudió entre 2000 y 2004 en la Hochschule für Musik Carl Maria von Weber de Dresden con el batería Günter Sommer. Fue precisamente en aquella época cuando formó parte de la Joven Orquesta Nacional de Jazz alemana. Ganador del concurso de improvisación de Leipzig en 2001, firmó con el sello Clean Feed, para el que en el año 2009 sacó su primer disco como líder de su banda, Christian Lillinger's Grund, titulado First Reason. Con este mismo sello participó en los discos Grünen (con Achim Kaufmann al piano y Robert Landfermann al contrabajo y Lisbon Berlin Trio, del guitarrista Luís Lopes y también con Landfermann al contrabajo.
Dede este año, Lillinger también forma parte del consejo de la Unión Alemana de Músicos de Jazz.