José Edo llego a Eivissa en el año 1960 desde su pueblo de Ribesalbes, en Castellón, cuando fichó por el Eivissa para jugar al fútbol. Tras jugar un año y ascender a Primera Regional, se casó, comenzó a trabajar de taxista y una vez jubilado comenzó a pintar.
Desde entonces ha ido creando una amplia colección de cuadros siempre con la Isla como punto en común. Ahora, a partir del próximo dia 19, algunas de estas obras se podrán ver en una nueva exposición en el Hogar Ibiza.
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