La consolidación de la base de las murallas que rodean el casco antiguo de Dalt Vila está a punto de finalizar en el tramo que lleva desde el baluarte de Santa Llúcia al de Sant Pere, junto a la Plaça del Parc, tras casi un año de trabajo y unos 400.000 euros de presupuesto (un 75 por ciento del cual se ha financiado a través del uno por ciento cultural del Ministerio de Fomento). Así lo confirmaron en la mañana de ayer Lina Sansano, concejala de Cultura y Patrimonio, y Alejandro Marí, concejal de Urbanismo, durante una visita a las obras que se llevan a cabo en diversos puntos del recinto amurallado y de sa Penya y en la que estuvieron acompañados por la arqueóloga municipal, Rosa Gurrea.
«La actual fase de consolidación del pie de la muralla va desde el baluarte de Santa Llúcia hasta el de Sant Pere; luego nos quedará rodear todo Sant Pere y hacer la parte oeste para ver en qué estado se encuentra y daremos por terminada la consolidación de la base», explicó Gurrea, quien especifió que estas labores se enmarcan dentro del Plan Director de las Murallas, el cual se está ejecutando «por fases». Durante la visita, políticos y técnicos visitaron la Plaça de sa Pedrera, bajo el baluarte de Santa Llúcia, lugar en el que se encontraron diversas galerías excavadas en la base de la muralla y cuyo hallazgo obligó a modificar el proyecto, «encareciendo en un 20 por ciento el presupuesto».