La oportunidad será corta, pero todos los interesados en la figura de la artista y cantante alemana Nico (en realidad Christa Päffgen) pueden conocer varios de sus rostros en la exposición que ayer se inauguró en la sala de sa Punta d'es Molí, en Sant Antoni, precisamente en la fecha en la que se cumplieron veinticinco años desde su fallecimiento en Eivissa.
Nico nos dejó un 18 de julio del año 1988 al caer de su bicicleta en la avenida España. La noticia no se conoció a nivel nacional e internacional hasta tres días después. La musa rubia que conquistó la Factory de Andy Warhol, cantó con The Velvet Underground e hizo de sí misma en La Dolce Vita renació ayer en Sant Antoni en las palabras del crítico musical Rafa Cervera, cuya conferencia sobre el legado de la cantante, que catalogó como «muy importante», abrió una jornada que finalizó con un emotivo concierto a cargo de James Young y Lutz Ulbrig.
Entre ambos actos, el público pudo visitar la exposición propiamente dicha, en la que se exhiben una treintena de vinilos con la discografía completa de Nico junto a algunos discos pirata. También se ha reunido documentación y fotografías en algunos casos nunca vistos hasta ahora y, tal vez la parte más interesante para Eivissa, los testimonios de quienes la conocieron en un territorio que ella consideraba como la «isla de las delicias» y que sintió como su propia casa, un lugar al que retirarse lejos de las grandes urbes.
Nico Tributo! permanecerá en sa Punta d'es Molí hasta el próximo día 27.