«En la pintura hay dos cosas diferentes: el savoir-faire en la manipulación de los materiales de la pintura (colores, soporte, gesto, etc.) y el vistazo o la idea que permite captar un tema digno de ser pintado. En la pintura clásica, los dos están ligados y el éxito del conjunto hace la calidad del cuadro». Así considera el exdirector de la Escuela de Bellas artes de París Yves Michaud, que debe comportarse la obra. Este mismo estudioso cree que Fernando Jiménez pertenece a la cateogría de los artistas que pueden limitarse «a ver lo que hay que pintar y captarlo de una manera u otra, pero no pictórica», como esos artistas capaces de ver cuándo cualquier cosa «ya parece un cuadro». «Con un ojo de fotógrafo y una pequeña cámara de modelo corriente capta de un solo clic objetos pictóricos que él solo sabe ver y qeu no necesitan ser reproducidos. Un detalles de un objeto, unos colores desgastados por el tiempo o el uso, un recorte de forma, ¡y la pintura está hecha!», añade.