Una marioneta gigante escuchando una interpretación compuesta para la ocasión, a los pies del Acueducto de Segovia, en una mezcla entre patrimonio histórico y creación contemporánea, celebró ayer el vigésimo aniversario del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, entre las que se encuentra Eivissa.
En esta actividad que el ayuntamiento ha querido dotar de un cariz lúdico y popular, ha intervenido Salvador, una marioneta de once metros de altura y novecientos kilos de peso, la más grande de España, según sus creadores, manejada por la compañía alicantina Carros de Foc.
Salvador, que fue recibido por las figuras del alcalde y la alcaldesa de la comparsa de gigantones, ha caminado envuelto en pasacalles tradicionales castellanos y ejercicios circenses de un acróbata.
Entre centenares de personas de todas las edades, encabezadas por el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, y miembros de la corporación municipal, surgió del entorno de la iglesia románica de San Millán, para alcanzar el azoguejo, a los pies del monumento romano.