Clara Bonet era una asidua de Formentera y Eivissa fue durante años una simple estación de paso. Pero poco a poco fue conociendo la Isla y conmenzó a gustarle, hasta tal punto que el pasado año decidió, junto a su pareja, mudarse a ella para cumplir uno de sus principales deseos: dedicarse a la pintura. Esta noche (21,00 horas), el Hotel Pacha acogerá la inauguración de FemmeNINES, la particular visión de la feminidad de una artista nacida en Barcelona, formada como ilustradora, que estudió arte dramático en Madrid, se sumergió en el mundo de la publicidad y que busca en Eivissa el tiempo, la calma y la dedicación necesaria para ser pintora.
De entrada, Bonet reconoce que hay algo de «gesto romántico» en el hecho de querer ser pintora en un mundo en el que la crisis también ha afectado al mundo del arte. Pero su plan tiene lógica: junto a su pareja decidió que trabajarían en verano para poder dedicar el invierno al arte, y en eso está. «Cuando eres artista normalmente tienes que trabajar de otra cosa para sobrevivir. En mi caso puedo decir que estoy relajada en ese sentido. Tengo la vida montada y de repente puedo pintar lo que quiero. El problema es querer vivir de esto y no poder; además, la sociedad te empuja a ser el mejor fotógrafo, el mejor arquitecto... y yo quiero estar fuera de esa locura.Todo lo que salga de esta experiencia estará bien. Me apetece hacer cosas y disfrutarlas», razona.