La comunidad virtual de internet reaccionó ayer con sorpresa a la idea del presidente de Amazon, Jeff Bezos, de utilizar robots voladores para la distribución de la miríada de artículos que vende la mayor tienda cibernética del mundo.
ezos, en una entrevista difundida anoche por el programa «60 Minutes» de la cadena CBS de televisión, dijo que en unos cuatro o cinco años Amazon ofrecerá su servicio «Prime Air» con aviones no tripulados que entregarán las encomiendas a los compradores en treinta minutos.
El presidente de Amazon, que meses atrás sorprendió a los mercados y al público con la compra del diario The Washington Post, dijo que los drones podrían llevar paquetes de hasta dos kilogramos que representan el 86 por ciento de las entregas que hace Amazon.
«Podría ser en un radio de unos 15 kilómetros desde un centro de despachos», añadió. «Es decir, en áreas urbanas uno podría cubrir porciones muy significativas de la población».
De inmediato, en Twitter y otras redes sociales se levantó una controversia entre quiénes aprecian la promesa futurista, y quienes temen que los robots espíen a la ciudadanía, secuestren niños y causen otros estropicios.
Las reacciones más dispares surgieron en los mensajes de Twitter, y uno de ellos, cuyo autor se identifica como Tim Siedell, escribió que «el momento más embarazoso será cuando el robot de Amazon se quede allí, sobre su casa, esperando la propina».